lunes, 17 de febrero de 2020

La duda excitante

Muchísimo lío.

Esto de rebuscar en las lagunas del pasado es un arma que carga el diablo. Me dejo llevar. El problema de que mis lunes sean tan ociosos es que mi mente no puede parar de pensar en ciertas cosas, y cuando se cuelan cuatro rayos de pseudoprivamera por la ventana (pseudo porque aún estamos en Febrero), empieza el burbujeo en el corazón y puede que también en otro sitio. No sé si es muy pronto o muy tarde para decir que descubrir secretos me pone cachonda.

Él es una persona bastante opaca conmigo. Aunque siempre me dice que me cuenta todo, sé que no es verdad, y lo sé de manera fehaciente. ¿Afecta eso a mi confianza en él? Pues diría que sí, pero probablemente lo llevo mucho mejor ahora que hace unos meses. El caso es que, si pudieras descubrir todos los secretos de tu pareja, ¿lo harías? ¿Abrirías esa caja? ¿Harías click en ese botón? ¿O respetarías su intimidad?

La verdad es que no tenemos derecho a entrometernos a la fuerza en la intimidad de nadie, y ahí es donde comienza mi naturaleza violenta. Detecto con facilidad la falta de sinceridad, o al menos cuando no me están contando toda la verdad. Eso hace brotar en mí un nervio contenido difícil de domar, que puede apaciguarse si la persona en cuestión no es de mi confianza, pero en el caso de mi pareja, de mi amante, de... llámalo x, la incertidumbre se me viene encima como una ola, me hace sentirme pequeña e insignificante, me engulle con fuerza y me escupe hacia la arena tosiendo agua con sal. Igual me he pasado con esta metáfora que se veía venir, pero así ocurre.

Puedo soportar que alguien me diga que no le intereso, que no le gusto, o que no soy tan importante como lo ha sido otra mujer, pero no soporto que alguien detecte lo que quiero escuchar y me lo diga. Y él me conoce muy bien, por lo que aún estoy tratando de discernir si me habla con sinceridad sobre lo que represento para él o si en realidad soy algo conveniente en su vida y simplemente se deja llevar, diciéndome cosas que le podría estar diciendo a cualquiera.

El caso es que no soporto sentirme prescindible, o poco importante en comparación con. Él ya ha tenido una vida y unas experiencias previas al lado de las cuales me siento un granito de arena en medio de un desierto, y siguiendo con las comparaciones cutres, igual de volátil y reemplazable. Me gustaría ser alguien importante para él, pero importante con el peso y la gravedad de cada una de sus letras. Tampoco comprendo demasiado por qué este afán mío que a veces roza lo irracional; supongo que todo lo que se refiere a él lo siento tan oculto que deseo de alguna manera arrojar algo de luz. Deseo que me diga la verdad sobre todo, y que si se sincera, lo haga en todos los sentidos, para poder juzgar si es cierto todo lo que dice.

Desencriptando mi párrafo anterior, diré que que hay cosas que no me quiere contar, no sé si por miedo al rechazo, por vergüenza o porque quizá una promesa anterior tiene más peso que la lealtad que quiero que me profese. En cualquier caso, no soporto que me diga que ya me lo ha contado todo cuando sé que no es verdad, porque entonces comienza mi duda razonable. Si me miente sobre esto, ¿me puede mentir con la misma tranquilidad sobre todo lo demás?

El caso es que si él supiera que lo sé y que lo acepto, que no tiene por qué preocuparse, quizá se acabaría este problema. ¿Soy una egoísta? Considero que sí, y como decía al principio, uso un tipo de violencia muy peligrosa pero muy excitante: la de entrometerme demasiado y acabar encontrando cosas que a él no le gustaría que supiera... Pero qué puedo hacer, es el erotismo al que me invita cada vez que calla una verdad.

¡Nos vemos en el próximo té!


8 comentarios:

  1. Qué dulce dolor el de la incertidumbre
    qué dulce rutina
    saber que existe un espacio
    al margen de las caricias y los susurros
    que me dedicas.
    Un espacio tuyo
    que como en el mio
    habitan fantasmas y pecados.
    donde nadie

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    1. Qué bonito!! Así es, fantasmas y pecados (aquí de eso abunda). Pero me da la sensación de que el poema está inacabado... ¿puede ser? ¿Es para dejarnos con la intriga? ¿O es mi ignorancia?
      Jjajaja muchas gracias por leer y comentar!

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  2. Nunca me he metido en la intimidad de nadie. Sabiendo que se habla de mí, nunca me he puesto detrás de una puerta a escuchar. Nunca he leído algo oculto porque esa ocultación tiene una razón de ser. Pero he conocido a gente así, quizá a demasiada.

    Respecto a las relaciones, dependen de dos personas y nada se puede forzar. Si se está a gusto en la relación sólo el tiempo dirá si puedes superar o no a relaciones anteriores de tu pareja. Lo que está claro es que no te puedes comparar a otros momentos vividos, sino vivir el tuyo.

    Pero es una opinión. :-)

    Un saludo!

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    1. Hola!! Muchas gracias por pasarte, leer estos peñazos que escribo y además tomarte tu tiempo para comentar.

      La verdad hice una especie de acto de sincericidio al redactar esta entrada, porque normalmente no son cosas que se suelan admitir, y menos compartir. Aunque creo que todos en algún momento nos hemos "puesto detrás de alguna puerta" para escuchar algo que no deberíamos. Se me hace raro que nunca te haya pasado, pero también es una posibilidad.

      No sé si eso nos hace más o menos honorables, no me considero mala persona por ello, aunque tampoco es algo de lo que esté orgullosa. También es verdad que hay personas muy opacas y que es complicado establecer una intimidad con ellas; creo que es lo que me pasa a mi con mi pareja, sé que él es partidario de la idea de "llevarse secretos a la tumba". Totalmente respetable su intención, pero lo que me causa inseguridad es que, aún yo sabiéndolo, me lo niegue tranquilamente... Es como, ¿me mentirá con la misma tranquilidad sobre otros temas? De ahí lo de la duda, la incertidumbre, como dice "el chico de la consuelo".

      En fin, reflexiones varias. Por otra parte, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices sobre no compararse con momentos vividos, sino vivir nuestros propios momentos con la otra persona. Pero para mí es algo complicado, no sé muy bien por qué.

      Muchas gracias por tu comentario!
      Un saludo.

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  3. Creo que toda persona que se precie tiene secretos. Tú blog mismo, ¿No será quizás un secreto inconfesable para según qué personas?. Excelente entrada por cierto.

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    1. Sí, efectivamente, todo el mundo tiene sus cosillas por ahí. Este blog es donde entro yo a poner mis movidas más personales. Por eso es solo para aquellos que lo encuentren... :P

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  4. ¡A mí los de descubrir secretos también me pone cachona! ja,ja. Es complicado ... creo que todos tenemos secretos que no es necesario compartir, otra cosa es que la persona no sea sincera contigo, pero lo de sentirse arena o roca depende más bien de una misma y no del otro. Quizás el tiempo haga que confiese sus secretos, quién sabe.

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    1. Jajaj esa frase es una especie de exageración con algo de verdad... Pero oye, ya de sincerarse, hacerlo del todo.
      Sí, cada uno tiene sus cosas que guarda en "secreto" o que simplemente no se comparten. El tema aquí es la falta de sinceridad, es lo que más me desconcierta... Pero vamos, paciencia, y darse cuenta de que mientras no tenga nada que ver conmigo directamente, debería dormir tranquila. No sé si me explico.

      Un beso grande, y muchas gracias por leer y comentar!

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