La noche más larga del año siempre ha suscitado misterio, recogimiento, reflexión... Desde hace un par de años, especialmente esa mañana me gusta levantarme pronto, cuando aún no ha amanecido, y disfrutar de la salida del sol después del viaje por la noche más larga.
Hay muchos ritos y tradiciones ligadas a este solsticio. De alguna manera, se respira un ambiente especial en la atmósfera. Tiene su dimensión mágica levantarte de noche y pensar que ese amanecer está preparado solo para ti, como si fueras el único espectador de un evento íntimo. Esa soledad de los primeros minutos de la mañana, la oscuridad que va, poco a poco desapareciendo, con las luces de la ciudad de fondo como si fueran pequeñas estrellas, la escarcha de una fría noche invernal...
Estos días que me levanto aún de noche, me gusta encender únicamente el árbol de Navidad y una vela; me siento reconfortada. Me parece más agradable que encender la luz "normal". Supongo que así rindo homenaje a nuestros ancestros, tratando de iluminar un poco la casa con la cálida luz del fuego, y ese abeto que, aunque de plástico, hace honor a otra tradición milenaria y compartida por muchos pueblos, la de llevar al hogar un árbol de hoja perenne, ahora que el resto de árboles han sido despojados de sus hojas.
El amanecer de hoy en Zamora ha tenido lugar a las 8:46 h, mientras desayunaba, con el solsticio de invierno desde Stonehenge en directo desde YouTube. Con una niebla muy cerrada, lo que ha impedido ver el sol y los colores del horizonte, pero que ha hecho que la claridad del amanecer se dispersara más, e incluso antes de la salida del sol, la luz ya era mucho más blanca e intensa que estos otros días.
Preparándome poco a poco para salir de casa y enfrentarme al frío invernal, iba pensando en el solsticio del año pasado, y del anterior, y he tenido la sensación de que han sido "ayer". Supongo que en eventos anuales como este es donde somos más capaces de percibir el tiempo como algo circular, no solo lineal. Como un ciclo que se repite y nos hace rememorar cosas del pasado de manera más vívida. Esos ciclos universales que rigen la naturaleza y también, nuestra propia existencia.
¡Nos vemos en el próximo té!
Nunca le he tomado importancia a este cambio de estación, por eso me resulta muy agradable leer lo que escribes sobre este ritual del solsticio que haces. Me ha gustado. Tienes razón en lo del tiempo, en su circularidad, en que pensaba hace pocos días en los días del invierno de hace tres años, en esa navidad pandémica.
ResponderEliminarAbrazos. Feliz navidad
El tiempo se pasa volando!! Me alegro mucho de verte por aquí de nuevo. Muchas gracias por leer y comentar :)
Eliminar¡Qué bonito esto que haces! ver amanecer es algo deliciosamente mágico, como el crepúsculo, solo que en verano es mucho más fácil, desperezarse de debajo del edredón para salir, con el frío que hace estos días, es casi heroico, así que bien por ti! La luz de las velas es tan especial que solo con ellas parece que todo se vuelve íntimo y cálido... A mi particularmente me gusta mucho más el solsticio de verano, con su ritual de la recogida de las hiervas y el rocío de la noche que las vuelve mágicas y curativas : ) Este de invierno.. quizá porque toda la parafernalia navideña le ha quitado protagonismo y lo curioso es que todo lo que se celebra es al rededor de él.. en fin, ha sido un placer encontrarte y leerte, que además del solsticio disfrutes de una muy muy feliz NaVIDAd !!!
ResponderEliminarTengo que reconocer que madrugar me gusta, pero me cuesta. Madrugo menos de lo que me gustaría, no siempre me levanto a ver el amanecer, incluso en invierno. Pero es cierto que en esta época es más fácil levantarse entre dos luces o aún de noche que en verano (que habría que madrugar mucho más).
EliminarCada estación del año tiene su punto especial. El solsticio de verano también es bonito, llama más a la fiesta y a la celebración de la luz, la abundancia...también a rituales y magia; sin embargo, el invierno invita al recogimiento y la reflexión, la luz interior, etc. Son energías opuestas, pero complementarias, supongo.
Muchas gracias por leer y comentar!!
Los ciclos de la existencia que mencionas con poesía y acierto me recuerdan a los círculos de los mandalas en el hinduismo y budismo. Para ellos representan las fuerzas que regulan el universo que sirven como apoyo a la meditación. Esto me da para pensar que, en el fondo, todas las creencias participan de un lado común que las relaciona.
ResponderEliminarSi consiguiéramos mantener la pureza en la Navidad sin sucumbir a consumismos y materialismo serían días mucho más edificantes seguramente. Pero para eso cada cual celebra estas fechas como mejor le gusta.
Que las disfrutes!!
Holaa!! También lo pienso, que la mayoría de costumbres y tradiciones son comunes a muchas culturas, por ello comparten muchos elementos e incluyen actividades similares.
EliminarEl tema de la Navidad da para reflexionar bastante. Creo que es agradable adornar tu hogar con luces y cosas bonitas en los días más oscuros del año, también reunirse con la familia, disfrutar de alimentos que no comes el resto del año, entregar regalos a las personas que te importan, etc.
Con el tipo de vida que tenemos, es normal que los comercios y empresas quieran llevarse su trozo del pastel y aumentar sus ventas en estas fechas, pero pasa también con otras muchas celebraciones a lo largo del año. Vamos, que eso del consumismo no es únicamente propio de la Navidad.
Yo creo que, quien quiere mirar más allá de lo superficial, lo hace, sea cual sea la época del año.
Muchas gracias por leer y comentar!!
Normalmente el frío y la poca luz diurna trae tristeza y depresión. Tomar estas fechas desde tu punto de vista es una buena manera de encargarlas. Saludos y felices fiestas.
ResponderEliminarHolaa!! Supongo que hay que fluir con los ciclos de la vida y de la naturaleza. Muchas gracias por leer y comentar!! Felices Fiestas para ti también :)
EliminarHola María. En contra de lo que mucha gente parece percibir, a mí el frío, junto a la sensación de un abrigo cálido y cercano me resulta muy grato. Quizá algún gen nórdico del que no soy consciente, me lleva a salir al exterior y enfrentarme con en frío. La naturaleza y el cielo del invierno me conmueven y me inspiran, mucho más que los calores veraniegos. Pero sabiendo que siempre puedo retornar a un refugio
ResponderEliminarardiente. Yo no valdría para explorador ártico; pero confieso que he sentido sensaciones fantásticas en Islandia, en Alaska. Eso sí, sabiendo que en mi casa me esperaba una buena jarra de te .-)
BTW celebro que Paul Winter sea una inspiración para tí. Yo nunca he podido olvidar su 'Icarus'. Incluso le dediqué una entrada durante la pandemia:
https://coldleftovers1920.blogspot.com/2020/06/chehalis-and-other-voices.html
Y un homenaje a su guitarrista excepcional Ralph Towner:
https://coldleftovers1920.blogspot.com/2023/03/the-song-remains-same-ii.html
Tenemos más en común de lo que nos creemos. Quizá…
Holaa!! Muchas gracias por pasarte por aquí de nuevo.
EliminarQué privilegio poder haber disfrutado de lugares como Islandia o Alaska. Yo reconozco que soy muy friolera y no sé qué tal lo pasaría por allí, pero tiene que ser precioso. Efectivamente, el frío también es bonito, el invierno tiene su punto bello, pero también puede ser despiadado, triste, implacable... Uno es afortunado al poder retornar al hogar cálido después de enfrentarse al frío, y viceversa.
No había escuchado ese tema de Paul Winter, muy bonito también :)
Muchas gracias por leer y comentar!!
PD: ¿Por qué piensas que me llamo María?
No creo que te llames María, aunque no tendría nada de particular :-) Es sólo que respondí a la vez a un post de María y a un comentario tuyo, y se me mezclaron los nombres.
EliminarAhh vale!! Me había parecido curioso el encabezamiento jajaj No hay problema
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